Dada la magnitud de los desafíos hídricos que enfrentamos a nivel global es necesario generar incentivos para que cada vez más empresas direccionen sus esfuerzos hacia trabajar colaborativamenteen impulsar soluciones transformadoras para las comunidades en las que operan.
Parte de nuestro rol como empresa de impacto es generar un lenguaje común y métricas estandarizadas que sirvan como incentivo para que invertir en proyectos vinculados a la restauración de agua sea tan seguro como transparente.
Es interesante el caso de Meta que ha logrado intervenciones eficientes con datos claros sobre sus logros. La empresa declara que será Agua Neta Positiva para 2030. En el transcurso del camino hacia ese objetivo publicó en 2021 junto a Limnotech el informe “Volumetric Water Benefits ” (VWBA) . En las primeras palabras del informe declara “Meta adopta un enfoque integral para la gestión sostenible del agua, incorporando operaciones eficientes, reutilización, y restauración del agua” y comunica en ese informe las acciones colectivas que ha llevado adelante, el alcance de su proyecto, quiénes son sus partners en este desafío y los litros de agua que han logrado reponer en las cuencas en las que opera.
Acreditar, verificar y certificar es la forma que tienen las industrias de medir y luego divulgar las metas con las que se han comprometido e incluso es la forma de medir el retorno financiero de esas inversiones.
Algunas metodologías como las de Limnotech han logrado avances interesantes y nos acercan a una conversación común, sobre cómo medir, informar y dar seguimiento a las iniciativas de seguridad hídrica, respaldadas en ciencia. De hecho, acaba de publicarse una nueva versión del VWBA que incluye puntos guía relacionados con la elegibilidad y definición de los proyectos relacionados con agua.
