Visión general: la eficiencia hídrica como herramienta para el alcance de los objetivos de sustentabilidad de corporativos.
En las regiones agrícolas con estrés hídrico, como Maipo (Chile) o California (EE. UU.), la eficiencia en el uso del agua nunca ha sido tan crucial. Para empresas líderes globales como Coca‑Cola, alcanzar los objetivos de sustentabilidad exige comprender y actuar a lo largo de toda su cadena de suministro agrícola. En este estudio de caso, examinamos cómo Kilimo colaboró con empresas y productores clave de almendras en Maipo para demostrar que la tecnología y la innovación pueden ser aliados poderosos en la lucha contra la crisis hídrica.
Con condiciones ambientales y operativas similares a las del Valle Central de California donde ahora Kilimo cuenta con operaciones, Maipo ofreció el escenario perfecto para mostrar cómo las herramientas de riego inteligente pueden impulsar la gestión responsable del agua y ayudar a los agricultores a hacer más con menos.
Desafío: pasar de medir el agua aplicada a comprender el agua necesaria
En Maipo, los productores de almendra ya registraban su uso de agua mediante controladores de riego y hojas de cálculo. Sabían cuánto aplicaban, pero aún existía la oportunidad de mejorar su capacidad para utilizar y entender esos datos y determinar cuánta agua realmente necesitaba el cultivo. Sin ese conocimiento, era difícil cuantificar el exceso o déficit de riego, y mucho menos optimizar las prácticas para cumplir metas de sostenibilidad.
Kilimo cubrió esa brecha mediante un estudio previo para evaluar la heterogeneidad de los sectores de riego. Junto con el beneficiario, determinó si esa heterogeneidad se debía a factores distintos del suelo, como la presencia de plagas o enfermedades. Con base en ello se definieron puntos de muestreo representativos dentro del sector para realizar análisis texturales del suelo, lo que permite modelar el movimiento del agua. A esto se sumó el balance hídrico, datos climáticos locales e imágenes satelitales para mostrar, en tiempo real, la diferencia entre la demanda del cultivo y la irrigación real.
Además, las comparaciones históricas (tres años de información) ayudan a construir una línea base y agregar contexto adicional. Las diferencias entre temporadas pueden atribuirse al cambio climático. Por ejemplo, mayores niveles de riego en 2024 respecto de 2022 pueden explicarse por una mayor disponibilidad de agua, lo que ahora permite satisfacer la demanda hídrica del cultivo—algo que antes no era posible debido a la escasez. Esto ayuda al productor a identificar patrones, ineficiencias y oportunidades de mejora.
“Les ayudamos a transformar una pregunta—¿cuánta agua estamos usando?—en acción. Estaban listos para el cambio; nosotros les dimos las herramientas y la confianza para avanzar”, dice Pía González, Agronomy Success en Kilimo.
Método: convertir la curiosidad en acción
La implementación de Kilimo siguió un modelo probado que puede replicarse fácilmente en geografías similares como California:
- Modelado de precisión del agua para el cultivo.
- Acompañamiento centrado en el agricultor.
- Accesibilidad de la plataforma.
- Integración con otras herramientas.
- Comprensión del paisaje.
Obstáculos: adopción tecnológica e interpretación
Como en muchas transiciones digitales, las barreras iniciales implicaron cambiar hábitos, especialmente en:
- Ingreso y registro consistente de datos.
- Confiar en nuevos insights, especialmente cuando diferían de las herramientas habituales.
- Integrar Kilimo con otras tecnologías utilizadas por operarios y agrónomos.
- Mejorar la eficiencia de otras operaciones—por ejemplo, reducir la cantidad de calicatas (zanjas de suelo) necesarias en el campo.
Kilimo aborda estos retos mediante capacitación continua, onboarding y soporte interpretativo, asegurando que los usuarios entiendan el “por qué” detrás de cada dato.
Resultados: cambio real, no solo monitoreo
En Maipo, el productor comenzó a replantear su estrategia de riego de manera fundamental. Antes de Kilimo, carecía de claridad sobre su uso real de agua. Con Kilimo, no solo lo comprendió: lo optimizó.
Gráfico 1: La evolución del riego con Kilimo permitió reducir el volumen aplicado a un tercio del anterior sin afectar la producción.
- Mayor conciencia hídrica.
- Cambio de comportamiento.
- Preparación para la sustentabilidad.
- Creciente interés en explorar nuevas relaciones de datos, como la cantidad de agua requerida para producir almendras.
“En una frase: facilitamos un cambio de mentalidad en el riego, transformando la curiosidad en acción y llenando los vacíos que dejaban las herramientas tradicionales”, resume Pía González, Agronomy Success en Kilimo.
Por qué esto importa para California
Lo que funcionó en Maipo es altamente relevante para California. Ambas regiones comparten:
- Climas mediterráneos con estaciones secas prolongadas y alta probabilidad de impactos climáticos similares.
- Cultivos parecidos (especialmente almendras y uvas).
- Niveles de estrés hídrico y presión para demostrar un uso eficiente del agua.
- Alianzas corporativas que impulsan el abastecimiento sostenible.
“Los desafíos que enfrentan los agricultores en Maipo son casi idénticos a los del Valle Central de California. Por eso este enfoque no solo es escalable: es urgentemente necesario”, señala Pía González.
Si tu empresa busca formas de mejorar la eficiencia hídrica y cumplir sus objetivos de sustentabilidad ¡escribenos! Y exploraremos cómo podemos ayudar a convertirte en un actor positivo para el agua.